miércoles, 29 de mayo de 2013

TARJETA DE PRESENTACION

(Hecho biográfico ocurrido en 1892) 
Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.
Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del anciano y le preguntó:
- Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?  
- Sí, mas no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios. ¿Estoy equivocado? 

- Pero claro que lo está. Creo que usted señor debería estudiar Historia Universal. Vería que  la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.
Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros Científicos dicen de todo eso.
- Y... ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia? 
- Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.
El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando éste leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose peor que una ameba.  En la tarjeta decía:
Profesor Doctor Louis Pasteur
Director General del Instituto de Investigaciones Científicas
Universidad Nacional de Francia

'Un poco de Ciencia nos aparta de Dios.
Mucha, nos aproxima'.
Dr. Louis Pasteur

martes, 14 de mayo de 2013

¿QUE ES UNA EMOCIÓN ATRAPADA?

Durante el viaje por esta experiencia que llamamos vida, estamos continuamente experimentando emociones de algún tipo. Las emociones dan color a nuestra vida. Si echamos la vista atrás y recordamos alguna experiencia feliz de nuestra vida, algo que nos llenase de alegría u orgullo, seguro que veremos que inevitablemente esa experiencia estaba asociada a determinadas emociones, en este caso de las llamadas positivas como alegría, conexo, seguridad, etc.
Pero no todo en la vida es tan alegre, todos hemos tenido desafíos en forma de situaciones asociadas a emociones abrumadoras. La mayoría preferimos olvidar estos desafíos, pero desafortunadamente la influencia de estos acontecimientos puede quedarse con nosotros en la forma de emociones atrapadas. A veces, por motivos que aun no comprendemos, las emociones no se procesan completamente. En estos caso, en lugar de simplemente experimentar la emoción y liberar esa emoción, la energía de la emoción queda de alguna manera atrapada dentro del cuerpo físico.

Entonces, en vez de atravesar tu momento de enojo, o un periodo temporal de pena o depresión, esta energía emocional negativa puede permanecer dentro de tu cuerpo causando un significativo estres físico y emocional y originando esas emociones recurrentes que sentimos, en ocasiones sin causa aparente. A pesar de no ser visibles, son muy reales.

Sientes a menudo que estas peleando contra el peso de algo pero no puedes decir concretamente que es?

Tal vez tu vida no éste resultando como lo habías esperado. Tal vez tus intentos por formar relaciones duraderas nunca parecen funcionar. Puede ser que desees que algunos acontecimientos del pasado nunca hubiesen ocurrido pero te sientes impotente para superarlos. Incluso puedes tener un sentimiento inquietante de que tu presente está siendo tomado como rehén por tu pasado de cierta manera vaga e indefinible.

las emociones atrapadas pueden literalmente anteponerse entre tu éxito o lo que quieres conseguir y tu mismo, distanciándote de las cosas que deseas e incluso de las personas que amas. Deshacerte de tus emociones atrapadas puede ayudarte a vencer los obstáculos de tu pasado y puede brindarte una nueva vida a tu matrimonio, familia y otras relaciones personales.
Es frecuente que las personas se sientan de alguna manera cargadas por sus emociones pasadas, pero no parecen saber cómo recuperarse de ellas.

Muchas personas fracasan al desempeñarse conforme a su habilidad y tienen dificultad para hacer que su vida funcione como debería. A menudo la causa subyacente de su frustración es una emoción atrapada de un acontecimiento del pasado que puede ser que no se den cuenta que esta saboteando tus esfuerzos.

El daño que causan las Emociones Atrapadas

Las emociones atrapas pueden hacer que hagas suposiciones incorrectas, reacciones de manera exagerada frente a comentarios inocentes, malinterpretes una conducta y causes un cortocircuito en tus relaciones. Aun peor, las emociones pueden crear depresión, ansiedad y otros sentimientos indeseables. Pueden interferir en el funcionamiento correcto de tus órganos y tejidos de tu cuerpo, causando estragos en tu salud física, causando dolor, fatiga y enfermedad. Sin embargo, no importa cuán grande sea tu sufrimiento, la energía invisible de las emociones atrapadas quedar sin ser diagnosticada por la medicina convencional, aun siendo un factor de causa mayor de tus dificultades físicas y emocionales.

Para eliminar cualquier tipo de problema que tenga que ver con tu salud o bienestar, las causas subyacentes del problema deben ser tratadas. Es importante que reconozcas y quites tus propias emociones atrapadas antes de causen más daño. Puedes vivir una vida mejor al deshacerte de ellas.

Liberar Emociones Atrapadas

Cuando una emoción atrapada es liberada, una carga es literalmente sacada. De hecho, la gente a menudo experimenta una sanación de levedad en torno a la liberación de la emoción atrapada. Encontrar y liberar aquellas energías negativas atrapadas puede causar literalmente cambios en cómo te sientes y comportas, en las elecciones que haces y en los resultados que obtienes.

El Código de la Emoción trata de liberar ese bagaje emocional para que Tu puedas ser quien realmente eres en tu interior. Tu no eres tu bagaje emocional pero a veces tus emociones atrapadas pueden desviarte u ocasionar que transites caminos que preferirías no tomar.

El Código de la Emoción, por el Dr. Nelson Bradley