La humanidad normal está completamente dormida.
Ni siquiera los animales están tan dormidos.
¿Has visto a un ciervo en el bosque? Lo alerta que parece,
la cautela con que se mueve.
¿Has visto a un pájaro posado en un árbol? Lo
inteligentemente que vigila todo lo que ocurre a su alrededor. Si te acercas al
pájaro, y éste lo permitirá hasta cierta distancia. Más allá, un solo paso más
y echará a volar. Tiene una clara conciencia de su territorio. Si alguien
penetra en ese territorio, es peligroso.
Si miras a tu alrededor, te sorprenderás: El hombre parece
ser el animal más dormido de la tierra.
Funcionáis en sueños; seguís haciendo cosas que no queréis
hacer. Seguís haciendo cosas que habéis decidido no hacer.
Seguís haciendo cosas que sabéis que no están bien y no
hacéis cosas que sabéis que están bien.
¿Cómo es posible tal cosa? ¿Por qué no podéis andar
derechos? ¿Por qué seguís atrapados en caminos que no conducen a ninguna parte?
¿Por qué seguís extraviándoos?
Examina tu vida. Todo lo que sigues haciendo es tan confuso
y confunde tanto... No tienes nada de claridad, no tienes nada de percepción.
No estás alerta. No ves, no oyes...
Desde luego, tienes oídos para oír, pero dentro no hay nadie
que lo entienda. Desde luego, tienes ojos para ver, pero dentro no hay nadie.
Tus ojos siguen viendo y tus oídos siguen escuchando, pero no se comprende
nada.
El hombre tiene un gran subconsciente oculto en su
interior. La mente consciente (el estado de vigilia) representa solo
una décima parte, y la mente subconsciente es nueve veces más grande que la
consciente.
Después está el subconsciente colectivo. Detrás del
subconsciente del individuo hay un subconsciente colectivo.
Y después está el subconsciente cósmico. Los budas han
hablado de él.
Así pues, los nueve estados de existencia son:
1. La mente consciente: Una cosa muy frágil, una parte muy
pequeña de nuestro ser.
La llamaré la mente supuestamente consciente, porque solo es
eso. Es tan diminuta... solo un parpadeo, pero aunque solo sea un parpadeo es
importante porque contiene la semilla. Las semillas siempre son pequeñas. Tiene
un gran potencial.
2. La mente subconsciente: Detrás de la mente consciente
está el subconsciente: poco claro, se pueden oír sus susurros pero no los sabes
interpretar. Siempre está ahí, detrás de la mente consciente, tirando de sus
hilos.
3. La mente inconsciente: Con la que solo entramos en
contacto durante el sueño o cuando tomamos drogas.
El inconsciente es un inconsciente individual que la
sociedad ha reprimido, sin permitirle expresarse. Por eso llega de noche por la
puerta trasera, en los sueños.
4. El subconsciente colectivo: Con esta mente solo entramos
en contacto cuando emprendemos una profunda investigación de nuestra mente
subconsciente; entonces se encuentra uno con el subconsciente colectivo.
El subconsciente colectivo es toda la humanidad que ha
vivido hasta ahora; forma parte de uno.
5. El subconsciente cósmico: Si seguimos profundizando aún
más, se llega al subconsciente cósmico.
El subconsciente cósmico es la naturaleza.
6. La Verdadera Mente Consciente: Por encima de lo que
llamamos nuestra mente consciente, está la verdadera Mente Consciente.
Solo se alcanza mediante la meditación.
Cuando a nuestra mente consciente normal se le añade la
meditación, se convierte en la verdadera Mente Consciente
. 7. La Mente Superconsciente: Más allá de la verdadera Mente
Consciente está la Mente Superconsciente.
Cuando uno medita no ves más que vislumbres
momentáneos.
La mente superconsciente significa que se ha llegado al
shamadi: se ha alcanzado una percepción cristalina, se ha alcanzado una
conciencia integrada.
8. El Superconsciente Colectivo: Más allá de la mente
superconsciente está el Superconsciente Colectivo.
El Superconsciente Colectivo es lo que las religiones
denominan «Dios».
9. El Superconsciente Cósmico: Y más allá del
Superconsciente Colectivo está el Superconsciente Cósmico, que sobrepasa incluso
a los Dioses.
Buda lo llama nirvana, los místicos hindúes lo han llamado
moksha, tú puedes llamarlo la verdad.
Estos son los nueve estados de existencia. Y tú estás
viviendo solo en un pequeño rincón de tu ser: la minúscula mente
consciente.
Es como si alguien tuviera un palacio y se hubiera olvidado
por completo del palacio y estuviera viviendo en el porche... y pensara que eso
es todo lo que hay.
Osho