lunes, 17 de junio de 2013

DAR LO MEJOR DE NOSOTROS

Miguel Ángel no pintó la bóveda de la Capilla Sixtina mientras chateaba por su celular y Tolstoy no escribió “Guerra y paz” mientras miraba un juego de fútbol.

Si bien podemos sentirnos productivos cuando hacemos mil cosas a la vez, no podemos dar lo mejor de nosotros cuando nuestra energía está dispersa.

Hacer sólo una cosa que sea verdaderamente increíble es mucho mejor que hacer cien cosas que sean todas mediocres

miércoles, 12 de junio de 2013

Bioenergética

VIBRACION
La vibración es la manifestación física que produce la circulación energética (Chi-prana-orgón, etc.) al circular libremente por todo el cuerpo. 
Es como el ronronear de los felinos, es un susurro del Alma, una caricia sanadora que viene desde el interior. Una experiencia sutil e íntima que nos trae a la conciencia que somos más que un cuerpo, un torbellino de emociones o una eterna progresión de pensamientos e ideas. 
La vibración sana y vivifica, es pura integración del ser. No está sujeta a la voluntad, muy por el contrario el control que ejercemos con las contracturas musculares crónicas (las cuales fueron en un comienzo producto de la voluntad para luego cristalizarse y volverse inconcientes) es justamente lo que va apagando el suave murmullo que provoca cuando circula libremente. Su disminución, ausencia o estancamiento es indicador de que nos hemos alejado de la posibilidad de vivir una vida más plena, libre y espontánea y también de que el placer ha sido enterrado muy en lo profundo o casi desterrado como sensación orgánica. 
El placer en un organismo libre de contracturas musculares crónicas severas tendrá en su repertorio de manifestaciones como ser vivo esa suave y profunda vibración que afirmará aún más las sensaciones de placer, haciendo que nos sintamos más plenos. 
La tensión muscular crónica se desarrolla lentamente a través de experiencias negativas y repetidas, dicha percepción se vuelve inconsciente a nuestra percepción ordinaria. Los músculos que tienen tensión crónica deben ser estirados para que se active su potencial de movimiento expresivo y liberarlos de dicha tensión. Al estirarse un músculo contraído comienza a vibrar desde una vibración muy sutil hasta una fuerte sacudida según el grado de tensión y estiramiento.
La vibración sirve para liberar los bloqueos crónicos de los músculos y a la persona de sus movimientos fijos y rígidos. Las zonas corporales con bloqueos no poseen casi flujo energético, esos músculos contraídos no pueden moverse hasta que no se recarguen de energía. Cuando la respiración se amplia y profundiza los músculos tensos entran en un movimiento vibratorio al cargarse de energía. La energía llega a los músculos a través de la respiración; si no hay un suministro adicional de energía es imposible aflojar los músculos contraídos.
No hay proceso metabólico ni circulación energética sin oxígeno de ahí la importancia de respirar profundamente para relajarse y suprimir las represiones. Los músculos con tensiones musculares crónicas pueden liberarse con movimientos expresivos donde se expresan los sentimientos reprimidos.
De nada sirve simularla sacudiendo el cuerpo o "querer" que suceda, la vibración sucede o no sucede debe ser espontánea y natural producto de la entrega a un proceso de descongelamiento gradual no forzado. El sacudirse voluntariamente no hace más que retardar la aparición de la vibración como expresión profunda de un organismo manifestándose libre y espontáneamente. La vibración requiere de "entrega" sin voluntarismo ni control. 
No se puede llegar a la vibración por voluntad como tampoco se puede sentir placer en forma voluntaria. Solo entregándose a la experiencia es posible alcanzar una vibración genuina y aún así llevara un tiempo en aparecer esa vibración más fina profunda y sutil que vivifica todo el organismo surgiendo desde los huesos y no del intento de control o del querer hacer.
Voluntad = hacer = control / Entrega = vibración = place
Articulo publicado en Bioescuela