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1.- Para
acercarnos a los demás, debemos DEJAR de LADO los PREJUICIOS. Recordemos, que las
mejores cosas de la vida, no son las MÁS PERFECTAS sino las MÁS INTERESANTES… y
cuantas cosas interesantes, cuantas personas interesantísimas nos perdemos de
conocer y de disfrutar, por no acercarnos a la VIDA y a las PERSONAS tales cuales
son. Es que no salimos al ENCUENTRO de las mismas para DESCUBRIRLAS sino para
CONSTATAR cuanto coinciden o difieren de la IMAGEN PREVIA que nosotros tenemos
de ellas. Eso son los PREJUICIOS: una especie de ventanita mágica que recorta
todo y sólo nos permite ver, lo que cabe en esa ventanita.
Imagínense
que yo digo: “voy a ver las Cataratas del Iguazú”… ( = una de las “maravillas
del mundo”). Tomo mi auto, llego a las Cataratas y sin bajarme del coche, miro
hacia el frente… Vuelvo y comento: “Muchachos, vi las Cataratas!...”
¿Vi las Cataratas?... Nooo!.. Vi el
vidrio del parabrisas de mi vehículo y el “recorte” de las Cataratas que cabía
en el marco del parabrisas…
Todas las personas somos maravillosas
como las Cataratas del Iguazú, llenas de esplendor, riqueza y misterio… pero
cuando nos manejamos desde el prejuicio, sólo percibimos de los demás lo que
cabe en la “etiqueta” que le pusimos: “Ahí
viene el loco de la guerra… Ahora lo voy a ver al pobrecito, al que lo
arrancaron verde… ahí viene el pecador…
el mal pensado… el jodido… el miserable…
el tránsfuga…“
Recordando que TODO lo que le
REPROCHAMOS a los DEMÁS es una proyección de lo que existe previamente en
NOSOTROS, hagamos una pequeña prueba… en una oficina, ALABEMOS UNA CUALIDAD POSITIVA que tenga una persona… y veremos lo bien que nos sentiremos (porque
le estaremos elogiando algo positivo que TAMBIÉN EXISTE en NOSOTROS) y también
veremos cuánto cambia la persona al verse reconocida
por nosotros en la profundidad de su
Ser… de su Ser que es siempre positivo… y siempre suma, siempre crece, siempre
tiende a dar lo MEJOR de SÍ MISMO.
Cuando nosotros no podemos
relacionarnos bien con los demás, es porque estamos MAL con NOSOTROS MISMOS.
Cuando nuestras relaciones anden mal, no miremos hacia afuera para buscar
culpables ni tapemos nuestro malestar con adicciones… miremos con sinceridad el
DESORDEN y la DEZORGANIZACIÓN de nuestro interior y gastemos toda nuestra
energía en discernir qué camino puede reconducirnos hacia el EQUILIBRIO
PERDIDO.
2.- Para
acercarnos a los demás, debemos EVITAR las CRÍTICAS.
Siempre justificamos nuestras
críticas diciendo que la nuestra, es una CRÍTICA “CONSTRUCTIVA”… no hay
críticas constructivas, desde el momento en que toda crítica pone el acento
sobre aspectos negativos y destructivos.
Las personas somos como los
INSTRUMENTOS MUSICALES… tenemos todas las notas armónicas y disarmónicas dentro
nuestro… dependiendo del MUSICO que NOS TOQUE, damos la nota peor o mejor. En
lugar de gastar el tiempo en criticar a los demás, usémoslo para lograr el
MEJOR ACORDE de los demás para que así, los demás, puedan dar lo MEJOR de SÍ
MISMOS.
3.- Para
acercarnos a los demás, debemos REVALORIZAR la FAMILIA.
Revalorizar TODO TIPO de FAMILIA: la
nuestra, la del Barrio, la de la Parroquia, la FAMILIA ARGENTINA, la FAMILIA
UNIVERSAL… porque Jesús nació en la Flia. de María y José… porque nosotros
nacemos y crecemos en una Flia. que tiene conexión con otras Flias. más
amplias… por eso también, Navidad es el día de la Flia. y el día de los ENCUENTROS
FLIARES más intensos… aunque también la Navidad puede ser una experiencia
frustrante y dolorosa si durante su celebración, comprobamos que NO TENEMOS FAMILIA… que no tenemos
con quien brindar porque hace mucho que todos estamos peleados.
4.- También la BIENVENIDA del AÑO NUEVO puede ser
frustrante, si no tenemos PROYECTOS. El año viejo termina como un tiempo
cumplido, acabado, con muchas desilusiones, defraudaciones, desengaños,
proyectos sin cumplir… en este marco: ¿es posible proyectar algo para el año
que viene?... Sí, es factible “dibujar” algunas metas posibles de lo que
QUISIÉREMOS para este NUEVO AÑO… hacer una lista de ellas… definirlas…
ordenarlas por la IMPORTANCIA que tienen para nuestra vida y también qué
tendría que suceder en nuestra vida para que nosotros nos diésemos cuenta que
esas metas han llegado a su fin. Con quiénes podríamos asociarnos para llevar a
cabo nuestras metas y el tiempo aproximado que nos demandará su cumplimiento.
Todo esto nos ayudaría para
clarificarnos QUÉ QUEREMOS y QUÉ NO QUEREMOS para nosotros y para nuestras
vidas… y también para indicarle claramente a nuestro cerebro, dónde debe
aportar su energía… porque el cerebro es como un SIRVIENTE PODEROSO pero TONTO…
no tiene sentido del humor… si nosotros no le indicamos claramente QUÉ
QUEREMOS, PARA CUÁNDO LO QUEREMOS y con QUIENES lo queremos… simplemente mirará
aquello que más ABUNDA en NOSOTROS y a eso aplicará su energía… y si en nosotros abunda la pobreza, la
enfermedad, el desequilibrio, a eso aplicará su energía.
Si Jesús se hizo HOMBRE fue para que
nosotros, tomáramos consciencia de la grandeza, del Amor, de las POSIBILIDADES
que residen en NUESTRA HUMANIDAD… El, ya hizo su parte… tenemos un año nuevo,
el 2014, para hacer la nuestra.
Cariñosamente,
Ricardo Gerula