• En los años sesenta, se realizaron unos descubrimientos
fundamentales centrados en una nueva clase de sustancias químicas
infinitesimales llamadas neurotransmisores. Actúan en el cuerpo como
«moléculas mensajeras» permitiendo así a las neuronas del cerebro
comunicarse con el resto del cuerpo.
• Los neurotransmisores son mensajeros que parten del cerebro y regresan hacia él, comunicando a cada órgano del interior del cuerpo cuáles son nuestras emociones, nuestros deseos, memorias, intuiciones y sueños. Ninguno de estos acontecimientos queda confinado en el universo cerebral.
• Así mismo, ninguno es estrictamente mental, ya que pueden codificarse en mensajes químicos. Los neurotransmisores influyen en la vida de cualquier célula.
• Estos mensajeros permiten llenar el vacío que separa la mente y el cuerpo.
A mediados de los setenta, parecía que sólo se necesitaban dos neurotransmisores: la acetilcolinay la norepinefrina uno para activar una célula distante, como la de un músculo, y otro para frenar esa misma actividad.
• Fueron una revolución para la ciencia pues demostraban que el impulso mandado desde una célula nerviosa hacia otra no es eléctrico, sino químico.
• A mediados de los años ochenta, cuando no habían transcurrido diez años desde estos descubrimientos, ya se habían identificado más de cincuenta neurotransmisores y neuropéptidos.
• Todos ellos pueden fabricarse en un lado de las sinapsis entre neuronas y cuando cruzan estas sinapsis, todos tienen su sitio en los receptores ubicados en las neuronas, en muchas otras células del sistema endocrino y del sistema inmune. Este fenómeno supone una perfecta flexibilidad en la comunicación entre las células. En la actualidad siguen descubriéndose nuevos neurotransmisores.
• Los neurotransmisores son mensajeros que parten del cerebro y regresan hacia él, comunicando a cada órgano del interior del cuerpo cuáles son nuestras emociones, nuestros deseos, memorias, intuiciones y sueños. Ninguno de estos acontecimientos queda confinado en el universo cerebral.
• Así mismo, ninguno es estrictamente mental, ya que pueden codificarse en mensajes químicos. Los neurotransmisores influyen en la vida de cualquier célula.
• Estos mensajeros permiten llenar el vacío que separa la mente y el cuerpo.
A mediados de los setenta, parecía que sólo se necesitaban dos neurotransmisores: la acetilcolinay la norepinefrina uno para activar una célula distante, como la de un músculo, y otro para frenar esa misma actividad.
• Fueron una revolución para la ciencia pues demostraban que el impulso mandado desde una célula nerviosa hacia otra no es eléctrico, sino químico.
• A mediados de los años ochenta, cuando no habían transcurrido diez años desde estos descubrimientos, ya se habían identificado más de cincuenta neurotransmisores y neuropéptidos.
• Todos ellos pueden fabricarse en un lado de las sinapsis entre neuronas y cuando cruzan estas sinapsis, todos tienen su sitio en los receptores ubicados en las neuronas, en muchas otras células del sistema endocrino y del sistema inmune. Este fenómeno supone una perfecta flexibilidad en la comunicación entre las células. En la actualidad siguen descubriéndose nuevos neurotransmisores.
http://www.formarse.com.ar/salud/Psiconeuroendocrinoinmunologia%20El%20cuerpo%20entero%20piensa.html
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