Es el momento en el que la luz y la oscuridad permanecen en perfecto equilibrio. La fuerza del pensamiento positivo en un día de Equinoccio es multiplicadora.
“Día de “protagonismo”. El Universo como maestro
permanente se expresa a través de su festival Solar “Equinoccio”… muchos
permanecerán indiferentes ante este magno espectáculo, mientras otros viviremos
nuestra “capacidad de asombro” frente a la magia de este evento que año tras
año nos da la oportunidad de emular a la tierra “nuestra madre tierra”
generando equilibrio en nuestras vidas.”
Un equinoccio es el momento en el cual el día y la noche
duran exactamente lo mismo en toda partes del mundo, representando un momento
de equilibrio y re-conexión a nivel global, no es casualidad que uno de los dos
equinoccios siempre ocurre con el paso del sol a Libra El signo del balance y
la conciencia grupal.
Pero este equinoccio es mucho más que un simple instante
que está por pasar, tiene una profunda conexión con el Solsticio que ocurrirá
el 21 de Diciembre, durante el cual estaremos cara a cara con la masa crítica
del “espíritu de la navidad”.
Es por esto que convertiremos este día en un ritual con
la fuerza del equinoccio, buscando el equilibrio en nuestras vidas,
agradeciendo aquellas cosas que hemos recibido hasta hoy, y que serán puestas
en la balanza de la vida para conseguir el equilibrio de dar/recibir que nos
pondrá en sintonía con el planeta.
Las energías planetarias son nuestra inspiración para
alimentar, neutralizar, equilibrar y canalizar lo que de alguna manera nos
alcanza por longitud de onda y nos evita vivir un día en armonía absoluta, en
el caso del día de hoy antesala del Equinoccio, vamos alimentar el
entusiasmo y el espíritu visionario, dándole un “empujón” a la energía para que
nos permita traspasar fronteras .
En China se llevaba a cabo en los equinoccios el culto a
los antepasados, un anciano o sabio del lugar leía la oración mientras
permanecía de rodilla mirando las tablillas de los antepasados que se colocaban
encima de un altar, Demetrio Santos señala que entre los judíos se practicaba
incluso previamente a esta celebración, un régimen alimenticio especial, el
ayuno total, hibernación, este es un procedimiento para disminuir el
desequilibrio orgánico al pasar por un punto crítico.
Entre los judíos, la pascua (equinoccio Vernal) era
el tiempo más crítico por lo que se comían alimentos especiales, entre estos
alimentos especiales tenemos el pan sin levadura o el pan ácimo, en sí todo
este proceso parece apropiado para los días que preceden a la entrada del
equinoccio puesto que el ayuno es en sí un proceso de limpieza interior en que
el cuerpo al no recibir alimento exterior quema los depósitos sobrantes en el
intestino almacenado en forma de grasas.
Resulta coherente con todo lo expuesto, la idea de
depurar el propio organismo como el organismo de la Tierra, antes de
empezar un nuevo ciclo biológico
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