Es una de las terapias más directas y reveladoras a la
vez que sencillas que podemos usar para adentrarnos en nuestro inconsciente…y a
la vez una que muchos no desean usar o no pueden, pues requiere honestidad,
aceptación y apertura.
Consideremos el concepto de la sombra de Carl Gustav Jung
que nos dice frases como, “Lo que no se hace consciente se manifiesta en
nuestras vidas como destino”, o “Prefiero ser una persona completa antes que
una persona buena”. Lo que nos dice, en síntesis, es que tenemos que profundizar
en la oscuridad de nuestro inconsciente puesto que la sombra la estamos
manifestando siempre.
El espejo se produce cuando proyectamos nuestra sombra en
los demás, y ésta se manifiesta cuando aquello que vemos en los demás nos
molesta muchísimo, de una manera desmesurada y sobre todo en cosas de escasa
importancia.
¿Cómo distinguir la sombra?
Las relaciones son el mejor sistema para conocernos a
nosotros mismos ya que nos relacionamos con nosotros a través de los demás.
Una forma de verlo es a través de los excesos:
-Sentimientos exagerados contra los demás
-Acciones impulsivas o inadvertidas
-Sentirse humillado
-Relaciones en las que provocamos el mismo efecto
desestabilizador a diferentes personas.
-Enfados desproporcionados
-La atracción a lo morboso, accidentes, noticias malas.
Cada vez que respondemos a favor o en contra de alguna
cosa y nos mantenemos inflexibles, es muy posible pensar que nos adentramos en
el territorio de la sombra.
Históricamente el hombre y la mujer han acumulado en sus arquetipos
muchas memorias de dolor, represión, violencia, sufrimiento, abusos, etc.
La biodecodificacion centra su atención en como nuestro
cuerpo refleja todas esas emociones que se hallan en nuestro inconsciente (la
sombra).
Espejos prácticos en nuestras vidas
-El espejo directo: En él vemos reflejadas
nuestras creencias en tiempo real. Un ejemplo puede ser cuando alguien nos
molesta de una manera exagerada nuestra percepción.
-El espejo de nuestros juicios: Es uno de los
más reveladores ya que todo aquello que juzgamos como “malo” o “improcedente”
reaparecerá de diferentes formas en nuestras vidas hasta que dejemos de
juzgarlo. Nuestros juicios son el imán que atrae situaciones para que los viva.
-El espejo de nuestro árbol genealógico: Vivimos
experiencias y relaciones que tienen que ver con nuestros ancestros. Su función
es liberar el inconsciente colectivo familiar.
-El espejo de nuestro mayor bien: Acostumbramos a
ser nuestros mayores críticos. Cuando somos capaces de hacer conscientemente
estas críticas y cambiarlas, entonces empezamos a ser compasivos nosotros y así
lo podemos ser con los demás. Aprender a ser flexible conmigo mismo nos permite
ser flexible con los demás.
-El espejo de nuestras situaciones diarias-
-El espejo de nuestra “noche oscura del alma”: Situaciones
muy exageradas donde nuestro mundo se precipita en el caos y surgen nuestros
mayores miedos. Cuando salimos de él, somos personas diferentes. despierta una
fuerza en tí que es tu gran aliado.
La solución siempre es la integración, la lucha contra
mi espejo (mi sombra) siempre refuerza a ésta y siempre perderé. La pérdida es
la enfermedad.
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