Paso 1: ¿Cuál es la situación que enfrentas? Se
claro acerca de lo que es y simplificalo hasta su elemento más básico. Podría
ser algo o alguien que invade tu espacio, una pérdida financiera, emocional o
física, o algo que perturba tu paz de mente o corazón.
Paso 2: ¿De qué tienes miedo realmente en
esta situación? ¿Será algo permanente, de lo que nunca te recuperarás, que te
marcará para toda la vida? La comprensión de tu miedo es la parte más
importante, porque esto es lo que tienes que abordar antes de poder tomar
medidas.
Paso 3: ¿Qué crees que va a pasar si esto sigue
así? Dando voz a sus temores les identificas y pones un poco de perspectiva
sobre la situación. Si piensas que suena tonto decir "nunca voy a superar
esto", o "Esto no va a terminar", has creado una cuestión que
puedes resolver.
Paso 4: ¿Cuál es el resultado que deseas en
esta situación? Las intenciones son creadas a partir de los resultados que
queremos obtener, por lo que identificar el resultado hace que tengas una ruta
a seguir y esto también crea un camino para la energía que necesitas para
cambiar la situación. Cuando te enfocas en el resultado, estás haciéndote la
pregunta "¿Cuáles son mis otras opciones?"
Paso 5: ¿Cuál es la primera acción que puede
tomar? Nos quedamos atascados porque pensamos que tenemos que hacer todo al
mismo tiempo y no podemos hacerlo. Todo lo que tenemos que hacer es dar un
paso, y luego el siguiente paso se presentará. Decide tomar una acción,
entonces sabrás qué hacer a continuación. Y pedir ayuda puede ser tu primera
acción, no dejes de lado esto, porque podría ser la solución que necesitas.
Cada desafío tiene una solución, cuando estamos
dispuestos a vivir la vida como vencedores en lugar de víctimas.
Copyright
(c) 2014 por Jennifer Hoffman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario