El diente de león es una de las verduras de hoja verde
más nutritivas que puedes elegir para comer. El mejor momento para recogerlas
es en primavera, justo antes de que los tallos de las flores aparezcan. Las
hojas contienen vitaminas A, C, D y B y altos niveles de minerales como hierro,
zinc, magnesio, manganeso, potasio, cobre, calcio y silicio. La última vez que
hice senderismo, había un montón de hojas de diente de león que pude recoger
pensando en hacerme un batido verde cuando llegara de vuelta a casa.
No recojas los dientes de león en senderos públicos,
carreteras o cualquier área tratada químicamente. En este caso es mejor
comprarlo orgánico en el mercado. Es probable que te gusten más, ya que son en
general menos amargos. Los dientes de león verde se pueden comer como cualquier
otra hoja verde, bien mezclada en la ensalada, con los batidos y zumos verdes o
cualquier otro plato que requiera de verdes. El consumo de alimentos ricos en
hojas de diente de león puede ayudar a alcanzar una buena salud general.
Los dientes de león apoyan la digestión, reducen la
hinchazón e inflamación, son beneficiosos en el tratamiento del virus,
ictericia, edema, gota, eczema y acné, tienen propiedades laxantes y
diuréticas, son útiles para aliviar la retención de líquidos, y de acuerdo con
la Universidad de Maryland Medical Center son también beneficiosos en casos de
síndrome premenstrual, insuficiencia renal, hipertensión arterial y disfunción
del sistema digestivo. El diente de león también es conocido por ser
beneficioso en el tratamiento de las hemorroides, reumatismo y diabetes.
Al final de la larga caminata me sentí muy agotada, así que quería hacer un batido refrescante que no requiriese mucha preparación y tiempo. Esto fue fácil porque siempre tengo una mezcla de fruta congelada en mi congelador esperándome para estas ocasiones. Se puede utilizar cualquier fruta congelada que quieras, pero que sea madura, ya que es más dulce y reequilibra la amargura de los verdes.
Pela, lava,corta tu fruta favorita y ponla en un recipiente de plástico bien cerrado en el congelador. Antes de usarla, deja el recipiente bajo agua caliente durante unos minutos para que puedas extraerlas fácilmente y corta con el cuchillo la cantidad que necesites. El resto lo vuelves a poner en el congelador.
1 taza de fruta congelada. En este caso una mezcla de plátano, chirimoya, caqui y mango.
1 taza de agua. Se puede sustituir el agua por leche de almendras o coco.
2 tazas de dientes de león. Los principiantes deben comenzar siempre con menor cantidad de verdes para dar tiempo acostumbrarse a ellos.
1 cucharadita de canela
Preparación:
Pon primero en la batidora fruta congelada, canela y
agua, y bate hasta que esté cremoso. Luego agregas los verdes y bates de nuevo
hasta el final. Si estás sirviendo a alguien y no quieres asustarle con tanto
color verde, llena la mitad del vaso con la primera mezcla sin los verdes y la
otra mitad con la mezcla completa.
Bebiendo este batido me he dado cuenta de que con 2 tazas
de hojas de diente de león que he puesto, he consumiendo 1,057% de la cantidad
diaria recomendada de vitamina K, que ayuda a proteger los huesos contra la
osteoporosis y las enfermedades inflamatorias, 224% de vitamina A y el 65% de
vitamina C, ambas con propiedades antioxidantes. Es un batido realmente muy
nutritivo
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